Algunos ya sabéis que me mudo cada seis meses.
Aprendo mucho de esto.
El placer de la aventura, la inquietud de la incertidumbre, el riesgo necesario e incómodo, el amor a la vida y su diversidad, a lo desconocido.
Todo se despliega....
Buscando hogar me doy cuenta del gran hogar que tengo dentro, sólido y amoroso.
A cualquier lugar este hogar interior y esta luz me acompañan.
Gracias por tanto, a esta hermosa isla de Ibiza.