Así como en tantas otras cosas de mi vida, me sorprende cómo se despliega la magia.
Empecé el canal en Youtube porque tenía alumnos a los que les grababa (como parte de un programa de coaching personalizado) un vídeo de yoga que pretendía funcionar como la medicina de movimiento e información en lenguaje yoga más apropiada para ellos.
Me di cuenta que las personas que no participaban en este programa no se beneficiaban de vídeos para practicar en casa, y me comprometí a grabar uno privado y uno para el canal siempre que desplegara la logística necesaria por razones de trabajo.
Empecé el canal a los pocos meses de nacer Siam, mi amado segundo cachorro y fuente de tanta energía inesperada en mi vida.
Al principio me veía muchos defectos, y luego empecé a amarme y respetarme profundamente. Por ser yo, por ser generosa, por no darme importancia y por disfrutar de las cosas tal cual eran.Y recibí comentarios de que eran útiles para algunas personas, y eso me dio fuerza y razones para avanzar.
La enseñanza de yoga es un servicio. Pretende mejorar la calidad de vida de las personas, y no está orientada a alimentar el ego personal, sino el alma colectiva. Eso no quiere decir que todo deba ser gratuito, pero sí que debe haber siempre una componente de ayuda y ofrenda en todo lo que hacemos.
Para mi este canal representa eso.
Me lleva mucho tiempo y complicaciones encontrar tiempo para cada una de sus etapas, pero siento un compromiso sincero con las personas que lo usan y conmigo misma, pues es fuente de mejora y superación para mi.
Estoy contenta de tener tiempo de nuevo para ir sacando un poquito más de contenido.
Me gusta cuando algún alumno o profesor me ha sugerido un tema.
El canal está abierto a ese tipo de intercambios y creaciones compartidas.
Hoy he colgada el último vídeo en español, y ahora estoy subiendo la versión inglesa.
Espero que los disfrutéis...