jueves, 20 de junio de 2013

Asana - terapia


Entre que respiro y suspiro se me pasan los días. En estos recientes he enfrentado nuevos retos. Aunque sé que cada día es así. Pero hay días que son asá. Y los retos crecen hasta el tamaño de King Kong. 
Me gusta pensar que si soy dulce King Kong acabará enamorándose de mi, y será mi fuerza y no mi temor.  

Los retos relacionados con las enfermedades de los seres queridos (y las propias, claro), son para mi el máximo nivel del ejercicio espiritual. El nivel en el que más preguntas me surgen siempre. Existenciales, claro.
Los que somos papás en el día a día aprendemos que la mejor manera de que nuestros hijos nos ayuden y se adapten al lenguaje de la familia (mientras haga falta) es convertirlo todo en un juego. Ayudar a tender la ropa no es el máximo deseo siempre. Pero cada prenda tiene su color, y cada color existe en la naturaleza. Y ya estamos jugando. Así todos lo pasamos bien.

Se me ocurre que también podríamos hacer un juego cuando surgen los retos. Seguro que se pueden hacer muchos. A mi se me ocurrió uno basado en las posturas de yoga. Cada vez que surja un reto, en forma de situación o persona, imaginar que es una postura de yoga y visualizar cómo la resolvería.

Entonces me di cuenta de que para mi cuidar de mi padre enfermo es como hacer el Guerrero I (Virabhadrasana I) ; sostener las caderas alineadas, la mirada firme, los pies anclados, el corazón sereno, la respiración estable. Son muchas cosas ¡pero se puede hacer! 
Y así me di cuenta de que mi relación con mi madre es para mi una apertura de corazón, la postura del arco (Dhanurasana) ; abre el corazón pero te obliga a balancearte para adaptarte y comunicarte y requiere de comprensión. Y finalmente es algo suave y liberador. 
La princesa Uma, con sus 3 añísimos,  es cada día la combinación de la meditación más profunda con la media luna (Ardha chandrasana) y cualquiera de sus variantes; para crear belleza es fundamental el alineamiento y la honestidad. 
Y también juego con mi Amor, guerrero y meditador a mi lado, que es como el embrión (Balasana); un hogar y un refugio.

¡El juego da para mucho! Espero que lo disfrutéis.

Vosotros sois para mi como el Saludo al sol (Surya namaskar). Cada uno tenéis una forma y me ayudáis a abrirme en todas las direcciones.

* Foto: Diana Naya en Ardha Chandrasana by Diego Domínguez/iconik.es