Cada vez me resulta más evidente la dificultad que trae a la vida cualquier dificultad para adaptarnos a lo que van trayendo sus diferentes etapas.
Sufren mucho los que se resisten, sufren menos los que que se abren.
Y
flotan ¡los que saben que nada es verdad y todo es temporal!
En este mundo de tantos colores y olores, al levantarnos, cada día, elegimos la nariz y los ojos con los que vamos a mirar el mundo. Un pequeño ejercicio de atención podríamos hacer al despertar ¡despertar del todo! Sacar del sueño al sueño y del pijama al cuerpo es esa pequeña obligación que nos regala el hecho estar vivos.
Lo que cada uno hace con su día ¡es un misterio y su destino!
Os dejo un vídeo que me ha parecido bello e inspirador.