Estas palabras son una invitación y un recuerdo.
También un regalo...
Como siempre, el propósito fundamental es nutrirnos los unos de los otros.
Daremos la vuelta a las perspectivas de manera que podamos también reconocer ese aprendizaje y enseñanza que se produce omnidireccionalmente en todo momento.
Os recomiendo un estado abierto y alerta, para ver en un contexto aparentemente habitual los matices de una nueva realidad.
Yo viajo a Madrid con una creciente sensación de ignorancia y vacío.
Seguro que esto irá a nuestro favor :-)
El contenido del curso, a expensas de sorprendernos siempre con lo incontrolable e imprevisible, incluye:
- Vinyasas suaves de inicio, para invitar a una práctica reflexiva.
- Prácticas de contemplación, respiración y silencio.
- El ritmo como forma de calor en el contexto del mandala. No para agitarnos, sino para despertarnos.
- La relajación, no como anécdota a la práctica, sino como el inicio del fin último del yoga.
- La anatomía a través de la respiración
Podéis también leer el artículo de este mismo blog publicado hace unas semanas: Dando vueltas y vueltas: El mandalismo ilustrado.
En el cartel más info y aspectos prácticos:
Mucho amor y felices días
Diana