viernes, 15 de marzo de 2013

La propuesta del Vinyasa Flow

 
Inicia el cuerpo la danza de la vida con la respiración. Y danza, respiración y vida se expresan a través del vinyasa. 
A veces las práctica del vinyasa se comprende mejor tras haber conocido y experimentado el yoga físico en otras expresiones. Sin embargo, también podemos entrar directos a la práctica del vinyasa, para iniciar nuestra relación con el yoga.
Vinyasa tiene muchos significados. Uno de ellos es colocar las cosas de una manera especial. En el vinyasa flow colocaremos una postura detrás de otra, con transiciones intencionadas guiadas por la respiración. El cómo llegamos de una postura a otra es muy relevante.
Así pues nos referimos  a un movimiento sincronizado con la respiración. Aunque hay continuidad y sentido no se practica siempre la misma secuencia. Es la creatividad y la energía de cada día lo que guía la práctica, siempre sostenida por una secuencia inteligente de posturas que transformen el cuerpo y la conciencia.

Se considera pues un estilo de yoga dinámico. Aunque no por eso hay que interpretar que es para practicantes avanzados. El vinyasa es una forma de práctica física apta para todos los estados y experiencias físicas. Podemos adaptarlo a cualquier limitación corporal, haciéndolo terapéutico, o puede ser una práctica intensa para el reto en cuerpos sanos. El objetivo no es estético, aunque el resultado sea hermoso. Se pretende llevar al cuerpo a un estado de máxima libertad, flexibilidad, fuerza... Sugerimos de esta manera que el cuidado del cuerpo es el reflejo del cuidado del alma.
Por ello hacemos mucho hincapié dentro del vinyasa flow en  los  kramas. Éstos son los diferentes estados de evolución de forma o postura. También se denomina así a la estrategia o actitud  que nos permite secuenciar de manera inteligente para la práctica personal. Siempre es recomendable estar atento a lo que el cuerpo acepta hoy, e ignorar las propuestas avanzadas, evitando así que el ego gobierne la práctica. Es deseable encontrar el equilibrio entre el reto/riesgo saludable y el respeto perenne a la conservación y cuidado del cuerpo. 

El vinyasa nos enseña a encontrar la inmovilidad y la calma en la propia conciencia. A mantener la concentración en el movimiento del cuerpo y su fusión con la respiración. A pesar del movimiento y su aparente protagonismo, en el vinyasa gobierna SIEMPRE la respiración. Cualquier respiración tensa es señal de que hay que descansar, suavizar, adaptar, escuchar, despertar. No practicamos para la foto, sino para nosotros. Nos llevaremos a nuestra vida cotidiana lo que cultivemos en la esterilla.

Dentro del vinyasa es fundamental tomar por fin responsabilidad sobre la propia práctica y nuestro cuerpo. Asimismo, requiere entender la Verdad. Y es que el cuerpo es un vehículo, y mantenerlo como un templo, limpio, útil y vital es el objetivo de la práctica física.

Quizás conozcas directa o indirectamente el Ashtanga Yoga de Pattabhi Jois. Sus conocidas series son vinyasas. Esta es una forma pura y pautada de practicar vinyasa. Sin embargo no todos los cuerpos y mentes gozan de esta propuesta. Por ello existen el Power Yoga, el Flow, el Yoga Dinámico, el Vinyasa Creativo… Todos ellos son expresión de un entendimiento diferente del vinyasa, aunque emanan del mismo concepto: la respiración gobierna y el cuerpo se mantiene danzando en torno a ella y para ella. Y el resultado es una mente clara que se supera a si misma, reduciendo sus fluctuaciones.
Varios elementos son propios y típicos del vinyasa: el drishti, los bandhas y la respiración ujjayi.
No es imprescindible introducir todos los elementos a la vez. Si es la primera vez que practicas vinyasa, trae tu atención al movimiento y a la respiración gobernando. Empieza siempre antes la respiración que el movimiento. La nariz en ningún caso funciona como una bomba de aspiración. Nuestra respiración voluntaria ha de ser siempre algo natural entre la respiración espontánea y la respiración dirigida. Carente de tensión, plena de intención.
Cuando hayas integrado el ritmo del movimiento y los kramas del vinyasa puedes empezar a investigar en la aplicación de bandhas (sellos energéticos), ujjayi (respiración victoriosa u oceánica) y  drishti (la mirada enfocada intencionada). Recomiendo aprender estas técnicas de un profesor experimentado. Y profundizar a través del estudio personal.
En las prácticas de vinyasa, así como en cualquier otra, han de estar presentes la meditación, la relajación, el pranayama, los principios éticos,… Para que el yoga sea completo, verdadero.


Surge  del vinyasa la oportunidad de fluir y volvernos adaptativos. A través de la escucha y del movimiento circular del cuerpo y la respiración, se despierta el aspecto creativo personal. La vida es permanente movimiento exterior. Esto queda representado en el movimiento que se da en el vinyasa. Detrás de ese movimiento está la conciencia, que es pura quietud. Ésta es la que debe llevar el timón de la práctica y la vida, para que el yoga realmente tenga un impacto en nuestra evolución.

Artículo redactado para aomm.tv, canal de yoga y pilates online en el que Samyama colabora con vídeos para práctica en casa.