viernes, 3 de mayo de 2013



 
Antes de hablar deja que tus palabras atraviesen tres puertas.

En la primera, pregúntate, ¿es verdadero lo que voy a decir?

En la segunda, ¿es necesario?

En la tercera ¿es amable?

Tradición Sufí.



Más que una cita esto que hoy dejo aquí es un ejercicio. 
Si establecemos estas tres puertas, nos sorprenderemos de cuántas de las cosas que decimos se quedan detrás de alguna de ellas.
¡Qué gran favor le hacemos a nuestros oídos y los ajenos si las silenciamos!

En este silencio limpito y poderoso, cualquier palabra que cruce las tres puertas servirá de luz y mano a los demás y a nosotros.

Esto sí que es una asana avanzada :-)