lunes, 30 de septiembre de 2013

Ibiza, tierra de yoga & amor

En dos días llegaremos a la península con el propósito de pasar un mes fuera de la isla. 

Los tres tenemos deudas de cariño con la familia, los amigos y las vocaciones en nuestra ciudad natal ¡y ganas de viajar a ver montañas!

Cuando eliges ser emigrante, especialmente aquí en Ibiza, es muy fácil conectar con un estado de libertad desconocido, dejando atrás el linaje y todas sus cargas, dejando atrás los roles y las máscaras, mirando de frente al espejo de la vida. Sirve para ver qué hemos hecho y en qué nos hemos convertido en todos estos años que llevamos vivos. 

Nuestra existencia está gobernada por energías que se manifiestan claramente pero no siempre son conscientes. Salir para mirar desde fuera da claridad y nos saca de la ilusión (no la de vivir ¡esa es para siempre!). Salimos de maya (aquello que no es). Las cosas que son, no son siempre fáciles.

Si uno está atento, el tiempo (que no espera) no decepciona. Es decir, elegir conscientemente la propia vida, en el largo plazo, es muy agradecido. 
Tengo una gran amiga que dice que cuando has despertado ya no puedes volver a dormirte. Pero ¿ni una siesta?... Pues parece que no. Como una declaración de amor, el matrimonio con la libertad no debiera caducar.

Ha pasado un año desde que decidimos trasladarnos a Ibiza, sin grandes ideales ni expectativas pero una gran pasión por descubrir lo que fuera a revelarse. Dispuestos a abrir algunas de las ventanas del castillo de nuestro pensamiento. Podría haber sido en cualquier otro lugar, pero aquí ha crecido intensamente el romance con la vida.

De nuevo, se nos ha revelado que la más intensa sadhana (práctica espiritual) es la de vivir despiertos cada día, sin invadir a la vida, lentos,  pero seguros, en la incertidumbre de los caminitos del alma. Por eso nos vamos contentos y agradecidos, con la ilusión (de vivir) de que estaremos aquí de nuevo pronto.

Os dejo con una fotito (¡sin retocar!) del atardecer en Benirrás, en el norte de la isla, hace dos días.