Os escribo desde un lugar nuevo de mi, con algunas experiencias nuevas a la espalda y en el corazón.
Durante el verano modificaré algunos aspectos formales de mi vida, acercándome aún más a la naturaleza y sus silencios. En dos días me despido de mi grandísima pantalla del Mac para sustituirla por una ventana de árboles en una cabañita de madera, sin tecnología ni grandes elementos de confort... Sólo el confort de la respiración que se empapa de aire puro y libre de ondas, sólo el confort de la compañía de la familia creada a la que amo y me ama, sólo el confort que dan el sol y el aire en la piel,...
Encontré esta cita de Omraam Mikhaël Aivanhov que recoloca y reordena algunas visiones de memoria sobre la tierra y nosotros mismos:
"Hay momentos en que la tierra está despierta y momentos en que duerme, pero también hay momentos en que piensa, se entristece y se alegra y, nosotros, injustamente, no nos interesamos por esos estados de nuestro planeta. Nosotros vivimos en conitnuo contacto con él y estamos influidos por todas las corrientes que lo atraviesan...."
*Fotito de la tierra sagrada que nos acogerá hasta el Otoño en Ibiza