Siendo el yoga ciencia de contemplación, estudio y contento,
apenas queda espacio a la vista para la estética de la risa. Sin embargo, de
todos los grandes maestros encontraremos fotografías en las que ríen a
carcajada abierta y generosa; cegados por el encantamiento de la vida, que
penetra y se expande hacia fuera de todos los seres que encuentran la
paz en sí mismos.
Para aquellos que encuentran el yoga aburrido, lento o poco
estimulante, puedo decirles que la práctica del yoga no es precisamente pura
diversión, tal cual la entendemos comúnmente. Lo que sí puedo prometer, si la
paciencia empapa nuestro empeño, es un estado de gozosa parsimonia cargada de
rotunda alegría. De la cual, inevitablemente, se deriva la risa. Que no es lo
mismo que la diversión.
La risa es en este caso la de los niños, los ancianos, los sabios. La risa suelta y relajada que mueve el abdomen y el resto del cuerpo relajándolo a su paso, suavizando facciones faciales, irrigando al cerebro de desconcierto sin pensamiento. En ella olvidamos lo que queremos ser, y simplemente somos. Y me nace la risa, simplemente escribiendo esto. Pero claro, no me estáis viendo.
Recurro a un poco de estudio para el soporte conceptual. Y para que veais que no sólo me río, que también abro libros (mientras sonrío).
Encontramos en las escrituras clásicas del yoga dos conceptos
de base que desde mi punto de vista pueden traer luz a estas reflexiones.
Santocha: es el
segundo precepto de las propuestas de disciplina individual que se denominan Niyamas (Yoga Sutras). Representa el arte de estar bien, independientemente
de las circunstancias externas. La capacidad de contento ante cualquier evento
de la vida. No es resignación, ni estupidez. No tiene nada que ver con los
estados eufóricos o alterados. Es la inteligencia profunda que nos guía hacia
el desapego como forma de libertad, y nos ancla en el agradecimiento hacia lo
que tenemos y somos. Para mi representa la habilidad de sonreír al sol y las
nubes, a los valerosos y a los necios, a la abundancia y la austeridad…
Significa respetar el orden del universo, aún ignorando sus manifestaciones en
nuestro micromundo. Es renunciar a la lucha y la rebelión, y afianzarnos en el
propósito y la determinación pacífica.
Ananda: No debiera
desprenderse de su contexto, que es SatChitAnanda (estado integrado del ser).
De este contexto deriva el significado fundamental de Ananda, que es dicha.
Algunos traductores hablan de gozo, bendición,… Cada uno encuentra su manera de
entenderlo y representarlo. Aunque lo fundamental es experimentarlo; el estado
de absoluta perfección y armonía con el entorno.
¿Quién no reiría como un niño ante esta experiencia?
Yo, me reiría de las tonterías que he hecho y la de tiempo
que he perdido queriendo impresionar al mundo con mis actos… Y del puro gozo de
librarme de la ignorancia que me separa de los demás….
Bueno, de todas formas, hasta que lleguemos a este estado integrado
¿no es divertido ponerse un pie detrás de la oreja? ¿subir sobre las manos
nuestro cuerpo? ¿sentarnos con la ingenua idea de contemplar el pensamiento
mientras mentalmente hacemos la lista de la compra con cara de iluminados?
Quizás estos sean los mejores momentos para reirse, y soltar la autoimagen y el juicio... ¿o acaso pensábamos parecer siempre perfectos? A mi ¡ya me han pillado muchas veces! "Ayyyy, menuda yoguini estoy hecha", me digo en esos caso ¡y practico la risa!
Gracias a todos, por ser tan hermosos y divertidos.
Gracias a todos, por ser tan hermosos y divertidos.