domingo, 28 de julio de 2013

Virabhadrasana, en honor a Virabhadra

"En otro tiempo, Daksa celebró un gran sacrificio, pero no invitó a su hija Sati, ni al marido de ésta, Siva, jefe de los dioses. Sati acudió al sacrificio, más, viéndose grandemente humillada e insultada, se arrojó al fuego y pereció.

Al enterarse Siva de ello, sintiéndose profundamente ofendido, se arrancó un pelo de su poblada cabellera y lo echó al suelo. Inmediatamente apareció un poderoso héroe llamado Virabhadra que se puso a sus órdenes y recibió el encargo de lanzar el ejército de Siva contra Daksa y destruir su sacrificio. 

En efecto, Virabhadra, con su ejército, apareció como un huracán en medio de la asamblea de Daksa, puso en fuga a los sacerdotes y a los otros dioses y decapitó a Daksa. 

Siva, apesadumbrado por lo ocurrido se retiró al Monte Kailás, donde se sumió en profunda meditación. Sati renació como Uma en la casa del Himalaya, se esforzó de nuevo para obtener el amor de Siva, de quien finalmente conquistó el corazón.

Esta historia la cuenta Kalidasa en su gran poema Kumara Sambhava (El nacimiento del Señor de la Guerra)."

La luz del Yoga (p.65)
B.K.S Iyengar